Irene Atienza y Yoel Molina han compuesto y editado un trabajo que, desde
Cabuérniga (Cantabria) adapta jotas y tonadas a los ritmos electrónicos. Su
espectáculo está basado basado en el cancionero popular de Cantabria, que
aborda la música regional desde una perspectiva contemporánea, mediante la
introducción de elementos electrónicos, llevando la tradición a una nueva e
inexplorada tradición. Folklore cántabro del siglo XXI.
«Llevaba años cantando el folclore de otro país y me pregunté, ¿por qué no el
mío?». Con esa premisa, Irene Atienza encontró un objetivo inesperado, pero que
siempre había estado latente. Llevar las canciones que escuchaba en su casa, a su
madre, a su abuelo, aquellas que cantaba desde pequeña, a otro terreno. Aquellas
que daban vueltas y vueltas en una cassette cuando, cada verano, la familia hacía
el camino hasta Casa Palma, su casa en Cabuérniga.